Mundo académico y realidad

Sé que puede sonar a tópico, pero de verdad creo que el mundo académico se mueve en una esfera totalmente alejada de la realidad. Intentaré explicarme. Cuando digo "mundo académico" me refiero a los discursos estáticos de los que se disponen para el conocimiento de algún lugar. Noto una clara distancia entre lo que se vive en la realidad diaria o lo que se puede encontrar en los movimientos sociales underground y lo que se intenta describir con los discursos académicos. Como ejemplo podemos coger la ciudad de Barcelona. Toda la información de la que puede disponer un estudioso no le da ni una mínima referencia de lo que en realidad es la ciudad y sus movimientos internos. De hecho, me cuesta incluso explicarme porque hago referencia al mundo real desde una perspectiva académica como es un texto. Lo que se vive paseando por la ciudad o las interacciones interpersonales que se establecen en según qué ámbitos no pueden explicarse. Lo más cercano a la realidad vivida puede ser la literatura. Solo a través del arte y rompiendo las barreras de "lo académico" se puede entrever el tejido social de un lugar.

Obama presidente

Esta mañana en España nos levantamos con el buen sabor de boca de saber que Obama es el nuevo presidente electo en EEUU. Que Obama sea afroamericano nos debería hacer pensar en dos cosas. La primera es que en EEUU las cosas están cambiando. La imagen de país atrasado en cuanto a tolerancia y política social se emborrona con la elección de un presidente negro. La mayoría de los estadounidenses han demostrado con su voto que no son racistas. A veces, tendemos a englobar a toda una población por las decisiones de sus gobernantes y, aunque no vamos desencaminados, muchas veces hay que andarse con cuidado al hacer juicios de valor. Ni todos los americanos pensaban como George W Bush ni todos los americanos comulgan con las ideas de Obama. Lo que sí está claro es que la imagen de EEUU en el mundo va a cambiar mucho. La segunda gran reflexión que tocaría hacer es plantearse si en España seríamos capaces de votar como presidente a un ciudadano que perteneciera a una minoría como la árabe, la gitana, la sudamericana, etc. Si sabemos tomar cierta distancia y reflexionar sobre esto, quizás nos lo pensaríamos antes de atacar a EEUU y su supuesta intolerancia.